Diagnosticar la Fibromialgia

La Fibromialgia es una enfermedad que está reconocida por la OMS desde 1992 y por todas las organizaciones médicas internacionales. Está clasificada como una enfermedad reumatológica.

Merece especial mención, que hoy en día no existe ninguna organización internacional que niegue la existencia de dicha enfermedad.

Para confirmar el diagnóstico de la Fibromialgia, el profesional más capacitado es el reumatólogo.

El punto de partida para diagnosticar la Fibromialgia es que el paciente presente dolor generalizado y manifieste sentir fuertemente doloridos los músculos del cuerpo. Este dolor muscular suele ir acompañado de sensación de fatiga o quemazón.

En la actualidad, no se posee ningun tipo de análisis de laboratorio para poder diagnosticar la Fibromialgia. El único método de diagnóstico es el examen clínico de los síntomas del paciente.

Las exploraciones complementarias son utilizadas para ir descartando otras patologías como pueden ser enfermedades reumáticas, artritis o la osteoporosis, ya que tienen síntomas muy similares y requieren de otro tipo de tratamientos. Los pacientes con Fibromialgia tienen resultados normales en las radiografías, analíticas de sangre y biopsias musculares.

Además de lo anteriormente citado, el diagnóstico se completará con la realización de una exploración física que consiste en presionar áreas clave del cuerpo. Si existe dolor y sensibilidad en por lo menos 11 de las 18 áreas se confirmar que el paciente tiene Fibromialgia.

Resultados de los estiramientos en la Fibromialgia

• Mejoría subjetiva del dolor.
• Reducción de los puntos sensibles.
• Mejoría de la forma aeróbica.
• Mayor flexibilidad y relajación, es especial si se realizaron 10 minutos antes de acostarse.
• Fortalece los músculos de las extremidades inferiores.
• Mejoría del riego sanguíneo muscular local.
• Los pacientes se sienten más motivados y más útiles.
• Se rompe el círculo vicioso dolor, falta de actividad física, rigidez, depresión y dolor.



Advertencias para realizar estiramientos

• Mejor en compañía.
• Si se produce un aumento del dolor hay que suprimirlos y consultar con el médico.
• Aprenderlos primero con un profesional, aunque después se siga un manual.
• Si hace tiempo que no se practica ejercicio empezar con los más elementales y suaves.
• Avanzar gradualmente para comprobar sus beneficios.
• En los pacientes con Fibromialgia hay que realizar los estiramientos estáticos (elongación del músculo y tendón lenta y mantenida al llegar al final) ya que los estiramientos balísticos (rápidos y con rebote) están desaconsejados.
• La respiración lenta, acompasada, correcta y tranquila es fundamentar en los estiramientos. Hay que dejar al organismo que respire de la manera natural, sin intentar, en ningún caso forzar la respiración.
• Hay que prestar atención a la vestimenta que se lleva puesta a la hora de hacer los estiramientos, que debe de ser ligera, sin elementos que presionen o restrinjan la movilidad. Debe de usarse preferentemente mallas y camiseta de algodón.
• El grado de flexibilidad es propio de cada persona, por lo tanto cada uno encontrará su límite personal.

Estiramientos

Tanto para los que hacen ejercicios autodirigidos como para los que los realizan como terapia grupal.
Antes y después de la actividad física, en el caso de los pacientes con Fibromialgia son:

• Caminar
• Bicicleta
• Natación
• Aeróbic de bajo impacto
• Entrenamiento de fuerza

Aunque hay otras disciplinas como el Tai-chi y el yoga, compatibles y complementarios con los anteriores, la mayoría de los pacientes prefieren los ejercicios que entrenan las extremidades inferiores, por lo que se encuentra que la reducción del dolor es más significativa en los puntos sensibles de la mitad inferior del cuerpo.





Así se siente una persona con Fibromialgia

Beneficios del stretching a nivel general y postural, respiratorio, circulatorio y psicológico.

A nivel general y postural

• Se siente el cuerpo más armónico.
• Se mejora la postura.
• Se consigue un cuerpo más erguido.
• Los movimientos son más dinámicos.

A nivel respiratorio

• Ritmo respiratorio más eficaz y acompasado.
• Optimiza la oxigenación de todo el organismo.

A nivel circulatorio

• Estabiliza el ritmo cardíaco.
• Circulación arterial más fluida y eficaz.
• Mejora las circulaciones de retorno.

A nivel psicológico

• Mejora el ánimo y la energía.
• Libera ansiedad.
• Mejora el equilibrio físico/psíquico.





Beneficios del stretching a nivel músculo-esquelético.

Los beneficios del stretching a nivel músculo-esquelético en los pacientes con Fibromialgia son los siguientes:

• Hace más fuertes y resistentes los músculos, tendones y ligamentos, con lo que se previenen y evitan muchas lesiones.
• Disminuye la rigidez.
• Más relajación.
• Mejora el trabajo de los músculos voluntarios.
• Mejora la oxigenación del músculo.
• Mayor agilidad de movimiento, más flexibilidad.

Stretching en pacientes con Fibromialgia

El stretching se puede definir como una forma de ejercicio físico que propicia el estiramiento muscular y la elasticidad de las articulaciones.

Esta modalidad ayuda a evitar lesiones musculares, para que se recuperen antes del esfuerzo y ganen en fuerza muscular, así como calentamiento previo de otras disciplinas deportivas o para conseguir un estado de relajación.

Es un tipo de ejercicio adecuado para todo tipo de personas independientemente de su edad o de su condición física.



Video explicativo de la Fibromialgia

Asociaciones españolas de Fibromialgia

Asociación Gallega de Fibromialgia (AGAFI)


c) Rua Do Home Santo, 10 Bajo
15703 - Santiago de Compostela
A Coruña
Tfno.: 981 57.45.93
Fax: 981 57.45.93
E-Mail: agafi@airtel.net
Martes y Jueves de 17h. a 19h

Delegación
Centro Municipal Asociativo "García Sabell"
Polígono Elviña IIª Fase
Plaza Esteban Lareo, Bloque 17 Bajo
15008 - A Coruña
Tfno.: 981 29.44.20
Jueves de 17h. a 20h.
 
Asociación Coruñesa de Fibromialgia y Fatiga Crónica (ACOFIFA)


Centro Municipal Asociativo "García Sabell"
Polígono Elviña IIª Fase
Plaza Esteban Lareo, Bloque 17 Bajo
15008 - A Coruña
Tfno.:626 988 363
E-Mail: acofib@hotmail.com
Miércoles de 18h. a 20h.

Asociación de Fibromialgia de Pontevedra (AFIBROPO)


Centro Social Da Xunta
c) Numancia, 3
36206 - Vigo
Pontevedra
Tfno.:617 296 365
Fax:986 49.41.24
E-Mail: afibropovigo@yahoo.es
Atención al público los Martes de 16:30h. a 18:30h

Colectivos de Afectados de Fibromialgia de la Zona Sanitaria de Pontevedra (CAF)


Lugar de reunión:
Residencia de Mayores Campolongo
Pontevedra
Correspondencia:
c) Bustos,24, DIMO
36612 Catoria
Pontevedra
Tfno.:986 52.34.86 y 986 51.24.68
E-Mail: lolalorenzo@lycos.es
1er. y 3er. Jueves del mes de 17h. a 19h.

Asociación de Fibromialgia de Lugo (ALUFI)


c) Ramón Cavanilla, s/n
27540 - Javiño
Lugo
Tfno.:982 45 24 95 o 670 686 363

Asociación de Fibromialgia de Ourense (AFOU)


c) Ervedero, 22 - Bajo
32002 - Ourense
Tfno.: 661 818 134
Atención al público los Martes y Jueves de 18h. a 20h

Terapia cognitiva conductista

La terapia cognitiva conductista es una parte importante del tratamiento. Esta terapia ayuda a aprender como:

•Manejar pensamientos negativos.

•Llevar un diario de su dolor y síntomas.

•Reconocer qué empeora los síntomas.

•Buscar actividades agradables.

•Establecer límites.

Otras recomendaciones abarcan: 

•Alimentarse de manera equilibrada.

•Practicar buenas rutinas para dormir con el fin de mejorar la calidad del sueño.

•Acupuntura.

Tratamiento de la Fibromialgia

El objetivo principal del tratamiento es aliviar el dolor y otros síntomas, además, hay que proporcionar ayuda para que el paciente pueda hacer frente a los síntomas que presenta.

El primer tipo de tratamiento que se suele realizar es el siguiente:

• Fisioterapia.
• Métodos para aliviar el estrés.
• Ejercicio y un programa de acondicionamiento.

En el caso que las medidas anteriores no sean suficientes, el médico puede recetar un relajante muscular. El objetivo de esta medicación es mejorar la capacidad de sueño y la tolerancia al dolor. El medicamento debe de ir acompañado de ejercicio.

La fibromialgia y sus síntomas

La fibromialgia es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central, caracterizada por dolor prolongado en todo el cuerpo, con sensibilidad en músculos, tendones, articulaciones y otros tejidos blandos con una evolución de más de 3 meses de duración.

La causa que produce la fibromialgia todavía es desconocida, aunque existen una serie de desencadenantes que podrían estar relacionados con su aparición, como son:

• infecciones víricas o bacterianas.
• respuesta anormal al dolor (ciertas áreas del cerebro son responsables del dolor y reaccionan de manera diferente en los pacientes con fibromialgia).
• alteraciones del sueño.
• trauma físico o emocional.

Según los estudios, se estima que padece fibromialgia entre el 3 y el 5% de la población, lo cual supone entre 1.200.000 y 1.600.000 personas en España. En la gran mayoría de los casos (90%) se trata de mujeres de entre 20 y 50 años.

Las personas que padecen esta enfermedad tienen como síntoma principal el dolor. Suele producirse en distintas partes del cuerpo, puede ser leve o muy intenso y se puede sentir como profundo, punzante o urente. Las áreas del dolor se llaman puntos de sensibilidad y están localizados en el tejido blando de la parte posterior del cuello, los hombros, el tórax, la región lumbar, las caderas, los codos y las rodrillas. Cabe destacar que el dolor se va a irradiar desde estos puntos al resto del cuerpo.

La intensidad del dolor puede ir variando a lo largo del tiempo, aunque normalmente nunca desaparece por completo. Por lo general, el dolor acostumbra a ser más intenso por la mañana, durante los cambios de clima y durante los episodios de ansiedad y estrés.

Este dolor suele ir acompañado de rigidez articular, trastornos en la cantidad y calidad del sueño, contracturas musculares, mareos, cefaleas y colon irritable entre otras.

Otros síntomas que se pueden detectar en un paciente con fibromialgia son: problemas de memoria, entumecimiento y hormigueo en manos y pies, palpitaciones, disminución de la capacidad para el ejercicio, jaquecas o migrañas tensionales.

Algunos pacientes con fibromialgia presentan el trastorno conocido como "síndrome de piernas inquietas", caracterizado por la necesidad incontrolable de mover las piernas, especialmente en los momentos de descanso o resposo, produciendose en algunas ocasiones movimientos constantes de las extremidades inferiores durante el sueño.

La severidad de los síntomas varía en cada persona.

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